El futuro del polígono industrial de Quinto, que lleva por nombre «El Bolar» y tiene una superficie de 720.000 metros cuadrados, avanza a buen ritmo. Las parcelas del primer plan parcial del proyecto están ya todas vendidas y en un plazo máximo de dos años estarán instaladas las empresas. Entre estas nuevas empresas, once en total, se encuentra un concesionario, una empresa de reciclado de envases, una de casas de madera, un centro para Inspección Técnica de Vehículos, un almacén de bebidas y una tienda.
«El número de fases de la obra dependerá de la demanda existente», apunta el alcalde, Francisco Javier Abenia. No obstante, desde el Consistorio se confía en que la inclusión de la variante de Quinto en los Presupuestos Generales del Estado de este año sirva para atraer aún más peticiones. «Los 200.000 euros que se destinan a esta variante no son una cantidad muy importante, pero es un primer paso», añade Abenia.
Los 90.000 metros cuadrados de los que consta la primera fase de esta obra, 63.300 de ellos industriales, se encuadran dentro de un proyecto que comenzó en 1997, aunque el plan parcial no fue aprobado por la comisión de Ordenación del Territorio hasta 2001. Ahora, las obras de este plan parcial quedarán terminadas con el asfaltado y las aceras y la red de alumbrado que cuentan con un presupuesto de 247.000 euros y de 41.900 euros, respectivamente.
Para la ejecución de las obras el consistorio cuenta con el respaldo económico del Gobierno de Aragón y la Diputación de Zaragoza.
ESTHER ANIENTO