Unos 65 chavales de Quinto, 21 monitores y 6 cocineros se han desplazado entre el 13 y el 23 de agosto a Villanúa en la edición del tradicional campamento que todos los años organiza el Club de Tiempo Libre de la localidad.
A pesar de que el tiempo no les ha respetado demasiado, ya que han tenido que convivir más de un día con el agua, el frío y el granizo, han podido desarrollar numerosas actividades, la mayoría de ellas divididas por grupos de edad. El grupo de los pequeños incluía a los niños de 7 a 10 años, el de los medianos a los chavales hasta 12 años, el de los alevines incluía a los chicos y chicas de 13 a 15 años y el de los mayores a los de más de 15 años. Las actividades han sido de lo más diverso: han hecho excursiones, montado a caballo, han hecho espeleología, barranquismo, patinaje y montañismo. El grupo de los mayores se atrevió incluso a subir Collalada, de 2.500 metros de altitud. Sin embargo, cuando estaban a unos 100 metros de la cima, una granizada les obligó a volver a bajar.
El alojamiento estaba programado en un albergue de Villanúa, por lo que el mal tiempo no alteró la celebración de entretenidas veladas nocturnas.
E.A.