La localidad de Quinto se vistió de gala durante estos días para celebrar sus fiestas en honor a Santa Ana. Jornadas de alegría, diversión y muy buen humor que arrancaron con la proclamación de las Majas de Fiestas el 22 de julio. Pequeños y mayores estuvieron invitados a pasar muy buenos ratos porque las actividades programadas agradaron a todos los colectivos por igual.
Y es que los actos más populares, el festival de jota y las orquestas son los que más afluencia de público tuvieron. Y como en cualquier fiesta que se precie, no pudieron faltar las tradicionales vaquillas, con un importante aliciente, ya que se estrenaba una nueva plaza portátil que el ayuntamiento instaló para mayor comodidad y seguridad de los espectadores. Otro aspecto característico de las fiestas, fue la división de los días de vaquillas con una primera sesión el día 23, incluyendo también la quema de fuegos artificiales, convirtiéndose en una noche mágica.
El grupo de Quinto Sin Estética actuó en las fiestas.
Entre otras de las actividades que se desarrollaron estos días estuvo la celebración de una fiesta infantil, con un pasacalles en el que la música se fusionó con coreografías de los gigantes y cabezudos, un concurso de tortillas y postres, que sirvió como aperitivo para asistir al baile de disfraces. Y ya en las vísperas del día de la patrona, la charanga «El Pilar» amenizó las mañanas en Quinto. Tampoco pudo faltar la procesión con la Santa, evento que se desarrolló a las 8 de la mañana, y que a pesar de ser tan temprano, contó como ya es usual, con una enorme participación de todos los vecinos.
La chocolatada sirvió para reponer fuerzas.
Una de las propuestas más originales y novedosas fue el «Quintoprix», donde todos los vecinos pasaron un rato muy agradable emulando las pruebas -con vaquillas incluidas- del famoso programa veraniego de televisión.
PAULA ZUMETA