El peligro de la N-232 no se limita a su tramo entre Mallén y Figueruelas. La misma carretera Nacional, en El Burgo de Ebro, contiene uno de los puntos más conflictivos con tres muertes registradas desde mayo en apenas 2 kilómetros, entre esta localidad y Fuentes. Los vecinos de la Ribera Baja del Ebro reclaman desde hace años una solución que permita además eliminar la circulación de sus cascos urbanos y acelerar el proyecto de la futura A-68.
La carretera de Castellón acumula cinco víctimas mortales en 2008 entre El Burgo y Alcañiz. Sin embargo, tres de ellas se han producido entre los kilómetros 217 y 219, en un peligroso tramo en las inmediaciones del desvío de Belchite.
El punto kilométrico 219, junto a la Urbanización Virgen de la Columna, fue escenario de dos siniestros mortales entre mayo y junio. El segundo de ambos casos, con la muerte de un peatón, provocó el clamor de los vecinos de la localidad para culminar la variante. La tercera de las muertes, el día 10 de noviembre, ocurrió en la recta que separa El Burgo de Fuentes, también pendiente de su transformación en autovía.
El Burgo, Fuentes y Quinto ven pasar cada día miles de vehículos, cuando las variantes de los dos primeros municipios, deberían estar terminadas a lo largo de 2009. Las variantes tendrán un carril por sentido, pero Fomento tiene previsto modificar sobre la marcha el proyecto para que la autovía sea realidad.
Lentos avances
Mientras, el Gobierno de Aragón ha mantenido siete reuniones con el Ministerio de Fomento para la liberalización de los peajes de la AP-2 y la AP-68 (aquí ha habido un avance ya) mientras duren las obras. También ha contactado con las concesionarias de las dos autopistas para que participen de la solución. Sin embargo, el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Alfonso Vicente, admitió que «no estamos avanzando a la velocidad que nos gustaría».
El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes reiteró que la opción del Gobierno aragonés es reducir el tráfico pesado en las dos carreteras nacionales liberalizando los peajes de las autopistas. Sin embargo, la Administración Central debe asumir parte de los costes porque ambas vías soportan tráfico nacional e internacional. Además, Vicente recordó que hay dos empresas concesionarias a las que habría que recompensar. «Mi postura es complicada porque tenemos que hacer de catalizador entre el Gobierno central y las concesionarias para que firmen el acuerdo», concluyó Alfonso Vicente.
Los grupos de la oposición continúan criticando la escasez de avances en esta materia. «Es lamentable que no hayamos avanzado en un tema que garantiza más de 25 muertos y más de cien heridos al año», dicen los partidos de la oposición.
Con todo, otro paso a favor se ha dado en el Senado, que insta por unanimidad a Fomento a desdoblar la N-232 y N-II, aprobando el 26 de noviembre con el apoyo de todos los grupos políticos una moción presentada por el senador del PAR, José María Mur, por la que se insta a Fomento a acelerar las obras de desdoblamiento de la N-232 y N-II a su paso por territorio aragonés. Asimismo, se solicita al Ejecutivo central que se tomen las medidas para desviar tráfico de estas vías a las autopistas que circulan de manera paralela, es decir, la A-68 y la A-2.
ESTHER ANIENTO