El grupo municipal de CHA en la Ribera Baja mostró su satisfacción al saber que la Comisión de Ordenación Territorial aprobó por unanimidad la proposición no de ley de Chunta en la que instaba al Gobierno de Aragón a acondicionar y mejorar la seguridad vial en la carretera A-221, entre Quinto y Maella.En la citada proposición, el presidente de CHA y portavoz en esta Comisión, Bizén Fuster, solicitaba que estas medidas se adoptaran de manera prioritaria en el tramo entre Escatrón y Quinto y en todas las travesías urbanas, especialmente en la de Sástago.La presidenta de CHA en la Ribera Baja, Marisa Fanlo, valoró el respaldo de todos los grupos y, sobre todo, esperó que “estas mejoras de seguridad conlleven la futura desaparición de las travesías más peligrosas, como es el caso de Sástago”. Asimismo destacó que esta vía es el eje de una interesante ruta turística y cultural a lo largo de la Ribera Baja, que continúa en la comarca de Bajo Aragón/Caspe, y que incluye parajes como el Piquete de Quinto, el yacimiento de Gelsa, en Velilla de Ebro; la Casa señorial de los Ximenez-Cerdán (siglo XVI) en La Zaida, el Monasterio de Rueda, los meandros del Ebro, las saladas de Chiprana, todo el patrimonio cultural y deportivo de Caspe, o la casa natal de Pablo Gargallo en Maella.Fanlo recordó que en esta vía han muerto diez personas entre 1994 y 2003, y ha habido 192 personas heridas de distinta consideración.