Dos terroristas han efectuado al menos dos disparos que han alcanzado en la frente y en el pecho al empresario Ignacio Uría Mendizabal, de 71 años, tras lo cual han huido del lugar en un coche. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, el atentado se ha producido a las 13:03 horas, cuando los dos terroristas se han acercado de frente a este empresario, uno de los responsables de la empresa Altuna y Uría, cuando había salido de la sede de esta compañía y se dirigía al restaurante Kururi.
En el aparcamiento de este restaurante dos individuos se han bajado de un coche pequeño, al parecer un Alfa Romeo, y tras efectuar los disparos han huido en ese vehículo. El empresario ha quedado malherido y, poco después, han llegado los servicios asistenciales que han tratado de reanimarlo hasta las 13:50 horas, cuando han concluido esas tareas.
CON UN COCHE ROBADO
Los dos terroristas que han asesinado a Ignacio Uría robaron un coche en el alto de Itziar y retuvieron a su conductor, lo usaron para cometer el atentado y regresaron a este mismo alto después, según han confirmado a Efe fuentes del Departamento de interior del Gobierno Vasco.
Según las primeras investigaciones, los presuntos autores del atentado habían llegado en un coche al alto de Itziar, situado a unos 25 kilómetros de Azpeitia, donde se apoderaron de otro vehículo, robándolo a su ocupante.
El conductor de este coche fue atado a un árbol y abandonado en el lugar, y los terroristas se desplazaron a la localidad guipuzcoana para cometer el crimen.
Una vez tiroteado Uría, los autores del atentado regresaron al alto de Itziar, al lugar donde habían dejado el primer vehículo utilizado y donde habían abandonado al conductor del segundo coche, vehículo al que le prendieron fuego para borrar huellas.
Después, huyeron en el primer vehículo, el que habían dejado en el alto. El conductor del coche sustraído, que se encuentra en buen estado de salud, logró quitarse las ataduras y avisar a su madre, la propietaria del coche, que ha denunciado los hechos a la Ertzaintza.
LA ‘Y’ VASCA
La construcción de la «Y» ferroviaria vasca se ha convertido en los últimos años en uno de los objetivos prioritarios de ETA, que ha atentado en repetidas ocasiones contra empresas adjudicatarias de las obras, entre ellas, la propia Altuna y Uría, de la que era propietario Ignacio Uría, asesinado hoy.
De hecho, en uno de sus últimos comunicados del pasado 16 de agosto, la banda terrorista calificaba al Tren de Alta Velocidad de un proyecto «ajeno a los intereses de Euskal Herria».
«No ha habido derecho a decidir al respecto», aseguraba ETA, que acusaba al PNV y a sus «acólitos» de querer prorrogar sus ganancias a costa de «enterrar en cemento» el territorio por el que pasará la infraestructura ferroviaria, empleando un argumento muy similar al utilizado en su día contra la presa de Itoiz o la central nuclear de Lemoniz.
Ya en el pasado mes de junio, el secretario de estado de Seguridad, Antonio Camacho, confirmó que las obras del TAV estaban en el punto de mira de ETA.
A la amenaza de la propia ETA se suman además las constantes movilizaciones de la llamada izquierda abertzale en contra del proyecto que unirá por tren de alta velocidad las tres capitales vascas.
En los últimos meses la banda ha reivindicado varios de los ataques contra las empresas constructoras de las obras perpetrados los pasados meses de junio, julio y agosto contra la empresa Amenabar en Hernani y Zarautz, y contra Fonorte y Acciona en Orio.
En las sucesivas operaciones contra la banda y sus grupos de apoyo, las fuerzas de seguridad siempre han encontrado documentación e información detallada sobre las obras, así como panfletos contra el proyecto ferroviario.
También se sabe que dirección de ETA había ordenado de forma explícita al ‘comando Vizcaya’, desarticulado por la Guardia Civil el pasado mes de julio, atentar contra empresas relacionadas con el Tren de Alta Velocidad
El Periódico de Aragón. Edición 3 de diciembre de 2008