Después de que un petardo explotara en el interior de una de las aulas durante el último día de las fiestas y de que los bomberos tuvieran que actuar para que el incidente no llegara a mayores, las instalaciones del colegio de la localidad quedaron seriamente dañadas. El humo lo ensució todo y se extendió por la biblioteca, la sala de pretecnología, el pasillo y varias aulas. Por ello, ha sido necesaria una limpieza y una mano de pintura que quitara el hollín además de arreglar el cuadro eléctrico.
La directora del centro, Carmen Génova asegura que la limpieza se ha hecho «bastante bien». Ha sido necesaria una inversión de casi 30.000 euros para arreglar los desperfectos, que será asumida por el seguro del centro escolar.
Cronica de la Ribera Baja.