La V edición del curso-taller de Quinto ha formado a sus participantes en antropología física y paleopatología en restos óseos y momificados. Este evento forma parte del programa de Cursos Extraordinarios de verano organizados por la Universidad de Zaragoza. Durante cinco días, los alumnos han recibido clases teóricas en la Casa de Cultura Jardiel Poncela y clases prácticas en el Museo de las Momias.
Miriam Pina, coordinadora y profesora del curso, explicó: “Hemos querido colaborar con la Universidad de Zaragoza para hacer un curso de antropología física y paleopatología aprovechando todos los restos óseos y momificados que hay en el Museo de las Momias de Quinto”. Los estudiantes recibieron clases sobre la anatomía humana y la biología, a través del estudio de los retos humanos que han conseguido perdurar el paso del tiempo. Mercedes González, directora científica del Museo de las Momias de Quinto, recalcó la singularidad de la localidad: “Quinto es el destino de este curso porque tiene el único museo de momias de España. Si quieres trabajar con momias, es el sitio ideal”.
El principal atractivo de este Curso Extraordinario son las clases en el museo en las que los alumnos tienen acceso a restos humanos. “Lo que distingue a este curso es la parte práctica. En cualquier lugar puedes tener un curso teórico, pero un curso en el que, hablando coloquialmente, puedas tocar una momia es difícil de encontrar”, destacó Pina. Estas sesiones se pueden realizar debido a la gran cantidad de muestras que se encuentran almacenadas en el museo. La antropóloga continuó: “Esa parte práctica en un entorno privilegiado como es esta iglesia de El Piquete, le aporta un plus añadido. Esa variable de curso-taller, yo creo que es lo que la hace tan especial”.
Pina destacó el impacto que este acercamiento suele tener en los participantes del curso: “Los restos humanos tienen un potencial visual muy fuerte y ellos están muy asombrados con lo que nos pueden aportar los huesos y, obviamente, con las momias”. La coordinadora comentó que los participantes en el curso valoran el hecho de poder acceder a momias que no se han musealizado que se emplean en el curso para tomar muestras. “Todo esto es un privilegio para ellos”, concluyó la profesora del curso.
El curso está abierto a personas que no tengan una amplia formación en antropología. A raíz de tener esta naturaleza abierta. La directora del museo y profesora del curso comentó: “Recibimos todo tipo de personas, algunos si tienen conocimientos previos y otras veces no los tienen”. Pina respaldó esta diversidad de participantes: “Hay un poco de todo. Los primeros años vieron solo estudiantes, pero ahora nos vienen hasta médicos forenses”. Aunque predominan estudiantes y profesionales de campos relacionados con las ciencias de la salud, también participa gente que simplemente tiene interés por el tema de los restos humanos, que se entera del curso, y se apunta. “En la edición de 2022, vino una chica de 16 años que le gustaba mucho el tema y en esa misma edición vino mi querida madre, imagínate”, recordaba la antropóloga.
La naturaleza accesible del curso era valorada positivamente por sus participantes. Un estudiante de paleontología explicó al finalizar el curso: “Algo que me gustó mucho es que puedes encontrarte a cualquier persona de nivel académico, pero los profesores te ayudan y se adaptan a avanzar según tu nivel. Yo tengo un nivel muy básico, lo admito, pero me ayudaron a mejorar mis puntos flojos”. Una compañera suya compartió la misma opinión: “Nos lo explicaban de forma muy sencilla para todo el mundo”. La directora del museo recalcó el esfuerzo por parte del profesorado: “Siempre se les dice que no se queden con una duda, eso es lo peor que hay. Se trata de aprender. Aquí nadie nacemos sabiendo”.
Este Curso Extraordinario dio sus primeros pasos hace cinco años, recuerda Pina: “Empezamos en pandemia y lo tuvimos que hacer en pandemia. Yo no confiaba mucho, pero la verdad es que estuvo muy bien valorado”. En estos años, los alumnos se han mostrado satisfechos con las actividades que han conformado la programación del curso-taller. La coordinadora hizo un balance positivo del recorrido: “Llevamos ya cinco ediciones, se está consolidando. A la gente le gusta bastante, estamos muy contentos”.
El curso-taller concluyó el viernes con una visita guiada por el Museo de las Momias en la que aprendieron más sobre la iglesia del Piquete y sobre las momias que están expuestas. Posteriormente, salieron a comer a un restaurante del pueblo, como hicieron durante el curso.
Victoria Cazcarro Forcadell