El pasado 20 de marzo, con la tradicional rompida de la hora en la plaza Vieja comenzaron en Quinto las fiestas en honor a las Vírgenes de Bonastre y Matamala. Este año, el tambor de honor fue para la quintana Carmen Boltor, en reconocimiento a los más de 70 años de dedicación a la cofradía Virgen de los Dolores.
El viernes 21, a pesar del frío, recorrió las calles la procesión de la Soledad. Al día siguiente, los actos del día comenzaron con una tarde de animación con juegos de mesa, wii en pantalla gigante, hinchables y rocódromo, aunque antes hubo que limpiar los destrozos provocados por un grupo de gamberros, que vació los extintores dejando el pabellón en malas condiciones.
Más tarde, comenzó la ronda jotera y la vaca de fuego y el encierro. Ambas cosas contaron con una grana asistencia a pesar de la gélida noche.
El domingo de Enramar se celebró por la tarde la primera sesión de vacas. Por la noche, más de 250 personas acudieron a la única sesión del espectáculo «Los Reyes de la Revista».
El lunes 24 se celebró la procesión en honor a Nuestra Señora de Bonastre y la tradicional misa en la ermita. En el transcurso de la ceremonia tuvo lugar la imposición de medallas de plata con la Virgen de Bonastre a los nacidos en 1943, es decir a la quinta que cumple a lo largo de 2008 los 65 años. Por la tarde, segunda sesión de vacas.
El martes 25, último día de fiestas, se celebró la procesión en honor a la Virgen de Matamala y la misa en la ermita. El último acto de las fiestas fue la tercera sesión de vacas.